Hoy te traigo por aquí un paso a paso muy rápido y fácil de hacer, a demás apenas necesita materiales.

Yo he utilizado un bote de olivas pero en realidad te sirve cualquier bote ya se metálico, de cristal o plástico. Lo limpiamos bien por dentro y por fuera y dejamos secar para que la pintura coja bien. Escogemos un color de pintura en spray, el mío será de chalk paint en gris oscuro.

 Una vez dadas varias capas de pintura para que cubra bien todo el bote con un rotulador permanente he escrito qué va a haber dentro de mi botecito, en este caso serán algunos de mis pinceles, y para este caso he utilizado un color plateado que resalte del fondo.



Y listo! Puedes darle si quieres un par de capas de barniz pero yo lo he dejado así.

Ahora voy a buscarle un rinconcito en la mesa del estudio. Para qué gastarías tu este bote?

*Irene*

Como sabes aquí en el pueblo el estilo de la casa es rústico por lo que con la lija en algunas zonas rasqué un poco la pintura dejando un efecto antiguo y desgastado.

Al ver que quedaba con poco equilibrio con un taquito de madera le preparé una peana y repetí el proceso de pintura y lija. Para darle un poco de brillo, sin que sea excesivo, le apliqué a cada pieza cera incolora con un trapito.

Tocaba unir las piezas y aquí es donde entran estos pegamentos de ceys. Utilicé el que viene en tubito para pegar el palo de la pata de mesa a la peana dándole un cambio a la primera idea y dejando la pata en su posición original. En la parte ancha que es la que quedaba arriba coloqué un platito de cristal para vela utilizando el pegamento en formato bote y pincel dejando una capa bien repartida por toda la superficie.



Te gusta el resultado final? Como fan de los candelabros creo que ha sido una buena forma de utilizar estas patas de la mesilla, seguro que no sabrías de donde proceden si no te lo hubiese contado.

Por cierto no te olvides de pasar por el Instagram de Ceys y darle corazoncito a mi proyecto.

*Irene*