Hoy quiero enseñarte el proceso de restauración de esta silla que realicé el verano pasado. Es una silla muy bonita con trabajos de marquetería y talla bien complejos. Empezando por cómo estaba la silla la primera vez que la vi.
El daño principal son las patas rotas, a la pobre silla sólo le quedaba una en el sitio. También tenía una gran grieta en el asiento causada por una reparación anterior. El resto del mueble estaba en buen estado.
Lo primero fue quitarle el polvo y suciedad superficial con un trapo y un algodón mojado en una mezcla de vinagre y agua al 50%.
Pasamos a la grieta del asiento, esta zona de la silla había sido reparada anteriormente. Colocamos una tablilla de madera cubriendo toda la grieta por la zona de abajo del asiento y la fijamos con clavos a la vez que apretamos para juntar y reducir el espacio de la grieta y así no se abriera de nuevo. Por la parte del asiento tapamos con masilla el hueco que quedó, después de que seque pintamos la masilla con pintura acrílica para igualar los colores con los de la zona del asiento.
Ahora pasamos al daño más evidente, las patas. Limpiamos las uniones de las roturas con el resto de la silla. Colocamos unos mechones para que la unión entre las patas y el resto de la silla sea más fuertes, reforzamos también con unos clavos después de colocar las patas en su sitio.
Algunas de las molduras de debajo del asiento habían resultado dañadas y faltaban algunos trozos. Como los faltantes eran pequeños rellenamos las zonas con masilla y una vez seca tallamos dándole la forma que tenía anteriormente. Después con pintura acrílica igualamos el color.
Finalmente le damos una mano de barniz incoloro satinado a toda la silla insistiendo más en las zonas que habían sido pintadas de nuevo.
Comprobé de nuevo que podía sentarme en ella y que las patas aguantaban mi peso, aunque es una silla que es preferible que se quede de decoración por la gravedad de los daños sufridos. La sillita quedó como nueva lista para volver a casa.
¿Qué te parece la silla y el trabajo realizado en ella? Al verla no sabía qué pensar, me gustaba todo el trabajo que llevaba con la talla, aunque no me convencían los motivos de animales de la marquetería. Me gustó realizar este trabajo.
*Irene*
Te ha quedado muy bien, Irene.
ResponderEliminarLa silla es una auténtica maravilla que merecía ser conservada en todo su esplendor.
Besos
Si Isabel, es una pieza única que merece estar bien cuidada.
EliminarBesitos!
Pero que preciosidad de silla!!
ResponderEliminarHas hecho bien en conservar toda su esencia. Un besazo preciosa
Muchas gracias guapa! Era demasiado bonita como para dejarla pasar, siempre hay que intentar devolver los muebles a su forma original para que sea una buena restauración.
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Wow! La silla ha quedado como nueva. Gran proyecto de restauración :)
ResponderEliminarMuchas gracias! Ha sido mucho trabajo pero ha valido la pena.
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